La historia del Record Store Day (RSD) comienza el año 2007, cuando Chris Brown, empleado de una tienda de música independiente, propuso celebrar el arte de la música en tal fecha, y desde entonces el tercer sábado de abril se celebra globalmente con distintas actividades y lanzamientos especiales de discos de rarezas, ediciones especiales, EP’s y en menor medida nuevos registros. Es decir, es algo que no conmueve mucho a los artistas como para lanzar en tal fecha sus discos, pero si a las compañías discográficas y a las disqueras independientes.
Según se autodefinen, el RSD se enfoca principalmente en tiendas independientes, que cuenten con al menos un 50% de música al detalle, cuya compañía no cotice en la bolsa y sus propiedades al menos estén un 70% ubicadas en el estado donde funcionan en Estados Unidos. Es decir, tiendas físicas, independientes, no grandes empresas o tiendas online.
Si pensamos mal, desde el punto de vista de los lanzamientos discográficos, el Record Store Day, o “día de las tiendas de discos” es otro de los tantos pataleos de ahogado de la industria disquera para tratar de aumentar sus ganancias, en constante caída desde que internet reina el mundo y las descargas de música facilitan el acceso a nuestra música favorita.
Pero desde el punto de vista romántico, desde nuestro lado ñoño y melómano, es noble celebrar que aún existan tiendas donde podamos encontrar música, indagar en sus vitrinas y estantes y, por qué no también, compartir alguna que otra historia con el encargado de la tienda, aun cuando la mayoría no se salga del molde que John Cusack y Jack Black interpretaron en la aclamada película de 2000 “High Fidelity” (de Stephen Frears).
El formato de los vinilos ha sido el gran ganador de esta celebración, que desde 2008 a la fecha ha tenido un repunte en sus ventas: “Un reciente informe publicado por la International Federation of the Phonographic Industry asegura que en 2012, la venta de vinilo alcanzó en todo el mundo 171 millones de dólares, un 52% más que en 2011. Mientras, el cd se desploma, se vende un 50% menos que hace cinco años.” (Vía El País)
La idea de Chris Brown fue tomada en 2007 por Eric Levin, Michael Kurtz, Carrie Colliton, Amy Dorfman, Don Van Cleave and Brian Poehner quienes instauraron la fecha oficial que desde el 2008 comenzó a celebrarse masivamente en más de 200 tiendas y contó con el apoyo de connotados músicos como Metallica, cuyos miembros actuaron como embajadores no oficiales al acudir a firmar discos a una tienda de San Francisco, California. Ese año los lanzamientos especiales estuvieron a cargo de REM, Death Cab for Cutie, Vampire Weekend y otros.
Desde 2009 se instauró la figura oficial del embajador, personalizada tal año por Ozzy Osbourne, en 2010 fue Josh Homme, el 2011 Ozzy se repitió el plato, 2012 le correspondió a Iggy Pop y en este 2013 el encargado fue Jack White y la tienda de su sello Matador Records, donde instaló especialmente para la fecha una caseta donde se podía ir a grabar su propio vinilo. El ex- The White Stripes aprovechó la ocasión para reflotar a esta banda, reeditando su LP Elephant en una especial edición en vinilo de colores.